Como los cuentos de antes

Después de unas buenas vacaciones estoy de nuevo aquí y quiero en primer lugar dar la bienvenida a los nuevos miembros del blog es una grata sorpresa para mí, una alegría para empezar con más ganas después del parón estival.
   En esta ocasión os traigo un libro que me ha gustado mucho El nombre del viento de Patrick Rothfuss , a pesar de no ser un estilo que me guste demasiado, ¡ha sido todo un descubrimiento, os lo aseguro!.
      Lo primero que llama la atención es la portada, es como un bosque que parece encantado con todas las letras doradas y solo se ve un personaje encapuchado lo que lo hace más misterioso si cabe. El libro relata la historia de un personaje llamado Kvothe, un personaje alrededor del cual se ha creado una historia y él quiere que escriba su "verdadera historia", todo ello aderezado con un alo de misterio y magia y unos personajes un tanto fantásticos "los Chandrian", que matan a sus padres, artistas de troupe,  por una canción que no deben cantar. Después de la muerte de sus padres malvive en la ciudad hasta conseguir llegar a la Universidad en la que estudiar a estos personajes( la Universidad  es un poco como la Escuela de Magia en Harry Potter).
    Es una novela de aventuras que habla sobre magia, es también una historia de superación, en aquella época pocos llegan a la universidad y en ella se refleja muy bien el ambiente de esa época en la que se pasa hambre, en la que los artistas son itinerantes, en la que algunas cosas que se desconocen en esa época se atribuyen a la magia, el poder del dinero, una época en la que pocos son los que saben escribir y las historias pasan de boca en boca, esa tradición oral que ahora prácticamente solo se conserva en los pueblos, todo ello hábilmente enlazado con el presente en el que el copista va  escribiendo la historia, además deja la puerta abierta a la segunda parte del relato.

      Espero que si os animáis a leerla (son unas novecientas y pico páginas) os guste tanto como a mí, sinceramente no esperé que me gustara tanto.

P.D.: Ya tengo reservada la segunda parte  ¡estoy impaciente por leerla!