lunes, 27 de febrero de 2012

Nunca estás solo si tienes un libro


Últimamente  leo muchísimo, mi mente está ávida de lectura así que porque no darle gusto al cuerpo y a la mente. Hoy os traigo un libro muy pequeño por su tamaño, pero grande por su forma de contar la historia, se llama Signatura 400 de Shopie Divry.
     La misma portada ya da una pista sobre la temática del libro pues de otro modo el lector no acostumbrado a ir a la biblioteca no sabría muy bien de que trata. El texto se presenta como un monólogo en el que sólo habla una persona, la bibliotecaria, y el usuario escucha todo lo que ésta tiene que contarle. La historia comienza un día en que una bibliotecaria descubre que uno de los usuarios se ha quedado dormido dentro de la biblioteca, comienza así un monólogo en la que ella narra como se siente: una mujer invisible a la que se le ha pasado el tren del amor. Narra la historia de las bibliotecas, la clasificación  que se utiliza en ellas y como ve a los usuarios, que solo molestan y lo hace de una forma amena y entretenida, aunque es cierto que presenta una visión de las bibliotecas un tanto anticuada, a mí (que trabajo en una de ellas) más bien me recordaba "al cementerio de los libros olvidados" que presenta Ruiz Zafón en la saga de los Sampere. Las bibliotecas hoy en día son sitios animados, en los que la gente viene a pasar un buen rato, a leer sí, pero también(en algunos casos) a ligar,a leer el periódico,  a navegar por internet, o simplemente a despejarse después de un duro dia. Es cierto que hay usuarios habituales que terminan siendo amigos y también es cierto que es muy gratificante cuando un usuario te da las gracias por encontrarle el libro que anda buscando. No creo, por tanto, que un bibliotecario sea "invisible" y tampoco creo que los usuarios molesten cuando preguntan o desordenan los libros, sino que al contrario les dan vida ,los libros están ahí para eso; a pesar de todo es una historia que refleja muy bien el mundo de las bibliotecas. Me ha gustado mucho y os animo a leerlo si queréis conocer más este mundo de libros. Os dejo un fragmento
Que conste que Morel no se andaba con chiquitas. Sus reivindicaciones eran muy claras: un servicio de préstamo, prolongación del horario de apertura, actualización de las colecciones, una distribución  cómoda, asientos reservados a niños, y fundamentando todo eso, la idea, el ideal, el objetivo supremo: ¡que el pueblo pudiese leer !


P.D: Os dejo un enlace a un blog especializado en lecturas http://miviajeliterario.blogspot.com/ en el que podréis ver otra opinión sobre este libro

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